Para conocer el Parque Natural Comunal de los Valles del Comapedrosa y, en especial, todo su patrimonio natural y cultural, os recomendamos que echéis un vistazo al documental Un any al Comapedrosa (Un año en el Comapedrosa), grabado por el propio equipo técnico del espacio protegido, con finalidades educativas, entre el 21 de diciembre de 2010 y el 5 de octubre de 2011.
Clima
Fotografía: Jaume Riba
El relieve abrupto y la altitud elevada condicionan una climatología típica de alta montaña de la zona climática templada, caracterizada por inviernos fríos y veranos relativamente calurosos, en los cuales se concentran las máximas precipitaciones medias estacionales..
En general, el clima del parque puede considerarse de transición entre la influencia atlántica, que protagonizan las zonas más elevadas y septentrionales del parque, y la mediterránea-continental, representada en las zonas más bajas y meridionales.
Podéis consultar, en el sitio web del Servicio de Meteorología del Gobierno de Andorra, los datos meteorológicos de dos estaciones situadas en el interior o en la periferia inmediata del Parque Natural Comunal de los Valles del Comapedrosa: Les Fonts d’Arinsal y Arinsal.
Conviene destacar, por su espectacularidad, los saltos de agua de los ríos Pollós y Comapedrosa. Podéis consultar la hidrología básica del parque.
Los lagos son un elemento muy importante dentro de la hidrología superficial. En el parque pueden distinguirse hasta seis núcleos diferentes de lagos, incluidos los más altos del país (concretamente, el Estany de Més Amunt de Els Forcats, situado a 2 714 m, es el más alto de Andorra).
Hay que destacar la existencia, en el interior del parque, de dos captaciones comunales (Pla de l’Estany y Les Fonts), que forman parte de la red de suministro de agua comunal y, por lo tanto, tienen un elevadísimo interés público.
También son remarcables las variadas formas originadas por el modelado glaciar. Destacan, por su espectacularidad, los circos glaciares, sobre todo los de la cabecera de Comapedrosa y el del Pla de l’Estany, así como el valle en forma de U de Comapedrosa.
El catálogo de la fauna vertebrada del parque está formado por más de 140 especies, incluidas algunas especies amenazadas y/o endémicas de los Pirineos. La verdadera protagonista es la lagartija pallaresa, pequeño saurio exclusivo de una reducidísima área.
El folleto "Dónde observar fauna" recoge algunos de los lugares más interesantes del parque para descubrir algunas de las especies más relevantes: el quebrantahuesos, el águila real, la perdiz nival, el pito negro, la marmota, el rebeco, el corzo, el muflón, el armiño, etc.
Podéis obtener más información sobre la fauna vertebrada del parque en los documentos siguientes:
El parque presenta elementos biogeográficos pertenecientes a dos de las grandes regiones de Europa occidental, la boreoalpina y la eurosiberiana. Se pueden diferenciar tres pisos de vegetación, desde las cotas inferiores a las superiores: montano, subalpino y alpino.
El "mapa de hábitats" del parque incluye varios hábitats con un valor global de interés muy elevado. Aquí se cuentan, por ejemplo, los prados de Carex curvula o el abedular de abedul blanco con sotobosque de megaforbias.
El parque presenta una importante cubierta de canchales y roquedos por ser un espacio de alta montaña. Las zonas forestales quedan relegadas al fondo de valle y en las cotas menos altas de las laderas. Los prados y herbazales extienden por las majadas de Comapedrosa y del Pla de l'Estany y por los pastos de las Fuentes.
Según el mapa de las unidades de paisaje de Andorra, en el parque encontramos unidades con predominio de elementos abióticos, bióticos y mixtos, la mayoría con tendencias estables o progresivas. Buena parte tiene una potencialidad de primer orden en relación con el turismo de senderismo y el ecoturismo, pero también hay algunas unidades con una potencialidad importante en relación con el turismo de bienestar y de salud. Según la calidad del paisaje, la gran mayoría del espacio se cataloga como ámbito natural de alta montaña de valor relevante.
Las construcciones tradicionales incluyen apriscos, ordeñaderos, cabañas de pastor y, muy cerca del parque, varios conjuntos de bordas (Percanela, Torné, Prats Nous, Agunes y Coruvilla).
Los caminos y senderos del parque habían sido las únicas vías de comunicación entre los pueblos de La Massana y los valles vecinos de Cataluña y Francia. Aún se conservan numerosas construcciones de piedra seca asociadas, así como algunos tramos empedrados.
El patrimonio cultural del parque se complementa con una gran diversidad de actividades tradicionales, desde la utilización de los pastos hasta la recolección y el uso de plantas medicinales.